1. Respetar las cuatro comidas
Si distribuimos la energía a lo largo del día con las cuatro comidas nuestro metabolismo se mantiene estable.
2. Comer gran variedad de alimentos.
El consumo de alimentos variados asegura la correcta incorporación de vitaminas y minerales.
3. Tratar de mantener el peso ideal.
A la persona se le debe determinar la proporción de grasa que contiene su cuerpo para conocer su peso ideal. Por ello siempre se recomienda que visite a su médico o nutricionista.
4. Evitar los excesos de grasa saturada.
La hipercolesterolemia (tasa alta de colesterol en sangre) se va adquiriendo, en la mayoría de los casos, a temprana edad. Para evitarla se recomienda:
– Escoger carnes magras.
– Comer pescados y aves.
– Cocinar a la plancha, brasa, horno o hervir los alimentos en lugar de freírlos.
– Limitar el consumo de manteca o margarinas, incluso vegetales (grasas parcialmente hidrogenadas).
– Consumir lácteos descremados o a base de soja.
5. Comer alimentos con suficiente fibra:
– Verduras.
– Ensaladas.
– Cereales y legumbres.
– Frutas.
6. Evitar el exceso de azúcar blanco y procurar tomar azúcar integral.
7. Evitar el exceso de sal.
8. Realizar actividad física acorde a su físico, edad y preferencias.
Según sea su edad, sus gustos, su condición física, su trabajo, su disponibilidad de horarios, busque y mantenga algún tipo de actividad física.
9. Tener en cuenta los requerimientos diarios de vitaminas y minerales.
No se exceda ni suprima categorías de alimentos. Respete los requerimientos de vitaminas y minerales que su cuerpo tiene.
10. Forma de tomar los alimentos:
– Separe las frutas de las comidas, evitando tomarlas de postre. Es mejor tomarlas como comida única.
– Beba los líquidos muy despacio, saboreando bien cada trago.
– Coma masticando bien cada bocado, evitando hablar cuando mastica.
– Coma en un ambiente relajado, sin TV, sin ruidos y sin música estridente.